Ubicada a 20 minutos al este de Ocho Ríos y amenos de 10 minutos en auto del Aeropuerto Internacional Ian Fleming, la Villa de Fleming tiene ahora capacidad para 10 personas y cuenta con su propia playa privada, piscina, jardines tropicales y personal dedicado como mayordomo, ama de llaves y cocinero. Cuando Fleming diseñó y construyó la villa en un acantilado con vista a la bahía de Oracabessa en 1946, se pensó simplemente como un refugio aislado para escritores. Lo llamó Goldeneye después de una operación naval en la que participó mientras trabajaba para la División de Inteligencia Naval de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial. Sentado en un simple escritorio de madera, creó lo que hoy es uno de los personajes más reconocibles del mundo: el agente 007, James Bond. Para su héroe icónico, Fleming usó el nombre de un ornitólogo inglés de la portada de la Guía de Campo d Aves de las Indias Occidentales.
Chris Blackwell adquirió Goldeneye en 1976, pero aparece mucho antes en su vida. La madre de Ian Fleming y Blackwell comenzaron una relación a mediados de la década de 1950 y él observa, “de ellos aprendí a amar el agua, en donde me sentía tan en casa como en tierra”.